Abadejo en una sartén - 29 recetas de cocina

El abadejo en una sartén resultará excepcionalmente sabroso, pero solo si tienes suerte con la receta. Selecciónalo según la composición del producto, descripción y fotos del paso a paso. Aunque el plato es sencillo, puede arruinarse fácilmente si se actúa incorrectamente.

Abadejo en una sartén

El abadejo es una especie de pez económica que está disponible para la mayoría de la población rusa en cualquier época del año. Se comercializa fresco y congelado, entero y cortado en trozos. Para cocinar abadejo en una sartén de la forma más deliciosa y sencilla posible, utilice una de las recetas de esta categoría, así como los consejos que se detallan a continuación.

La sartén se utiliza no sólo para freír abadejo, sino también para guisarlo. En el primer caso, solo necesitarás pescado, especias y cualquier tipo de empanizado: harina de trigo, galletas saladas, hojuelas trituradas, rebozado, lezon, etc. El empanizado ayuda a evitar que la piel del pescado se pegue a la sartén. Además, algunos de sus tipos crean una apetitosa y deliciosa costra dorada en la superficie de la carne.

Para freír, es aconsejable tomar una sartén ancha con fondo plano; en ella caben más trozos de pescado y se dedicará menos tiempo a cocinar. Para evitar que el aceite hierva y salpique durante el proceso, asegúrate de que no entre agua. Es mejor secar primero el pescado con una toalla de papel. La preparación del abadejo frito se determina de la misma manera que la de cualquier otro pescado: la carne debe quedar tierna, blanda y desprenderse fácilmente de las espinas. Además, no debe desprenderse sangre. Para que los trozos se frían más rápido, puedes cortarlos no muy gruesos.

Puedes freír las cebollas en la grasa que sobra del pescado, envolviéndolas en harina. Y luego sírvelo junto con abadejo.

Una excelente manera de cocinar abadejo en una sartén es cocinarlo a fuego lento con verduras en salsa. Este pescado es muy adecuado para este tipo de plato debido a sus mínimas espinas. Además, puedes cocinarlo a fuego lento hasta que los huesos se puedan masticar fácilmente, prácticamente sin que se sientan. Casi cualquier salsa es adecuada, desde la preparada hasta la casera: nata, leche, crema agria, tomate, soja. Por cierto, el abadejo se puede marinar previamente.