Hígado guisado - 42 recetas de cocina

El hígado guisado es un plato saludable y fácil de digerir que se adapta a muchas restricciones dietéticas. Se recomienda administrarlo a niños, ancianos, enfermos y debilitados. Y también disfrute comiendo usted mismo para apoyar su sistema inmunológico. ¡Elige tu receta con fotos aquí!

Hígado guisado

La delicada consistencia del hígado requiere un manejo delicado. Quizás por eso no todo el mundo lo hace bien la primera vez. Es muy fácil que quede gomoso, duro, demasiado cocido o poco cocido. Veamos aquí diferentes casos para evitar que esto suceda.

En primer lugar, debes elegir tu receta de hígado guisado, centrándote en la composición de los ingredientes, el tiempo y el método de preparación. Y luego sigue todos los consejos y recomendaciones que se describen en él. Las fotografías paso a paso te ayudarán a comparar tus etapas con las del autor, evitando así errores.

Debe comenzar limpiando el hígado y eliminando todos los tipos de venas, vetas, películas y vasos innecesarios e innecesarios. Esto se aplica a cualquier tipo, ya sea cerdo, ternera o pollo. Es todo lo anterior lo que a menudo estropea el sabor del plato y hace que el hígado sea imposible de masticar. Por cierto, a la hora de comprarlo en una tienda, nunca lo compres congelado. Este es un fracaso garantizado: seleccione solo productos frescos, sin olor desagradable ni color sospechoso.

Tenga en cuenta que el hígado de cerdo es más tierno por sí solo, mientras que el hígado de res es un poco más áspero. Y si esta es su primera experiencia en la preparación de este tipo de platos, comience con la carne de cerdo.

Después de limpiarlo y antes de cortarlo en rodajas, el hígado se remoja en leche. Esto lo hará más sabroso. Cuarenta minutos son suficientes. Luego es necesario verter la leche.

Los cortes no deben ser finos: el hígado se encoge mucho durante el tratamiento térmico, lo que debe tenerse en cuenta. Un centímetro y medio de espesor debería ser suficiente. Puedes cortar en cubos, tiras, platos. Antes de guisar, asegúrese de freír los trozos en una sartén caliente. En cuanto el hígado cambie de color, dale la vuelta y luego retíralo del fuego. Por lo general, 1-2 minutos son suficientes para cada uno. Si se excede, quedará duro y sin sabor. Luego se recogen todos los trozos fritos y se cuecen según la receta.

Consejo: es fácil quitar la película del hígado si primero lo mantienes en agua tibia durante 5 minutos.