Patatas con champiñones en una sartén. - 37 recetas de cocina

Patatas aromáticas con champiñones en una sartén: ¿quién se negaría a esto? Especialmente si lo sirves en una fría tarde de otoño y tomas las setas más aromáticas, frescas del bosque.

Patatas con champiñones en una sartén.

Para preparar patatas con champiñones en una sartén, necesitarás tres ingredientes principales: las patatas, la cebolla y los champiñones. Puede rechazar con seguridad el aceite o la grasa; afortunadamente, existen utensilios de cocina antiadherentes. Y elige sal y especias a tu gusto.

Con las patatas no habrá muchos problemas, pero es mejor prestar más atención a las setas. Si son del bosque (no importa quién los haya recogido, tú, tu marido o tu abuela en el mercado), asegúrate de separarlos, quitando todos los que tengan gusanos y estén podridos. Si es una pena tirarlo, al menos corte las partes defectuosas. Casi todos los tipos de hongos requieren un remojo prolongado en agua. Y para una mayor confiabilidad, es necesario hervirlos, dejarlos hervir a fuego lento en agua hirviendo durante 5 a 10 minutos. El tiempo exacto y el método de procesamiento se describirán en la receta de patatas con champiñones en una sartén.

Puedes seleccionar absolutamente todos los hongos comestibles. Solo los champiñones y las setas ostra no requieren un procesamiento prolongado.

Este plato puede tener tres tipos principales: frito, guisado en salsa, espeso o fino.

El primer tipo, patatas fritas con champiñones, se prepara en varias etapas. El primer paso es sofreír los champiñones y la cebolla.

El segundo tipo, las patatas guisadas con champiñones, se pueden cocinar en la misma sartén añadiendo alternativamente diferentes productos, hasta la salsa. La primera etapa consiste en guisar las patatas con un poco de agua o caldo. Las cebollas se pueden añadir durante el proceso ya sea crudas o en forma de champiñones fritos. Por lo general, se agrega crema agria o pasta de tomate (o ambas son posibles). Si quieres nuevas sensaciones, prueba a añadir a estos productos un tarro pequeño de judías enlatadas. Es bueno porque le da un sabor agradable al plato, lo llena, lo hace más saciante y no requiere tiempo adicional de cocción.

El plato se puede llevar a tal estado que conviene comerlo con un tenedor del que no gotee nada. Es decir, quedará espeso y denso.

Agregue agua y obtendrá una sopa apetitosa que, sin embargo, desaparecerá durante el almacenamiento: las patatas absorben bien el exceso de líquido.

Agregando diferentes productos, por ejemplo, carne, otras verduras, se pueden obtener cientos de variaciones de este platillo en diferentes presentaciones.