Berenjenas para el invierno - 61 recetas de cocina

En la estación fría, uno o dos frascos de berenjenas para el invierno traerán alegría a los invitados y familiares y se enorgullecerán de su propia hazaña de verano: enlatar en una cocina caliente.

Berenjenas para el invierno

Intentar cocinar lo nuevo desconocido y lo viejo más sabroso es un pasatiempo saludable para todas las amas de casa. Hay muchas formas de preparar los azules. La congelación nunca ha sido más popular. Se congelan enteras (sin el tallo), en cubos, en tiras, en rodajas, crudas y se cuecen al horno. Esta maravillosa fruta se seca como los champiñones. Luego, cuando es necesario, se remoja en agua (se hincha casi hasta su tamaño original) o se muele hasta convertirlo en polvo y se agrega como especia. Se cree que las verduras y frutas secas aportan la máxima cantidad de energía, fuerza y ​​​​beneficios (aquí es cuando no es posible comerlas frescas). El caviar de berenjena es una receta casera clásica. Se prepara con calabacines, tomates, pimientos morrones y picantes, hierbas y especias. Hay muchas recetas: fritas, guisadas, al horno. Las ensaladas enrolladas son refrigerios rápidos para las fiestas. El aceite y el vinagre funcionan como conservantes. Vienen con todo tipo de verduras. Para el invierno se preparan deliciosas berenjenas en escabeche y saladas en tarrinas o botellas grandes de cuello ancho. Los primeros se hierven y se vierten con adobo, los segundos se tratan con sal o salmuera en su forma cruda. Los amantes de la comida también están satisfechos con el método coreano de preparar bayas moradas, retorciéndolas como champiñones, las azules bajo presión.