Pechuga de pollo en una sartén - 81 recetas de cocina

Puedes cocinar algo delicioso con pechuga de pollo en una sartén en media hora o incluso menos. Gracias a su tierna textura, esta carne blanca se cocina más rápido que cualquier otra. A veces basta con freírlo en aceite caliente por ambos lados.

Pechuga de pollo en una sartén

La tierna carne de pollo blanco es un producto dietético y goza de gran popularidad debido a su disponibilidad y su alto sabor. Por tanto, se incluye en una gran cantidad de recetas diferentes. Así, una pechuga de pollo frita o guisada en una sartén puede convertirse en la base no solo de un segundo plato completo, sino también de algún tipo de aperitivo o ensalada (basta con recordar el César favorito de todos, por ejemplo).

¿Cómo conseguir que al cocinar las pechugas no se sequen y no queden crudas por dentro? Hay varios secretos. La jugosidad se mantiene gracias a los jugos de la carne. Inicialmente no hay tantos en los senos, por lo que es mejor mantenerlos adentro. Para ello basta con freírlos por ambos lados en una sartén muy caliente hasta que aparezca una costra ligera. Si la superficie del plato lo permite, no se podrán añadir aceites ni grasas. Además, el problema de las pechugas secas se soluciona utilizando adobos con los que se remoja la carne antes de cocinarla.

La pechuga así procesada se puede preparar posteriormente de diferentes formas: guisada, frita, al horno. Al cortar en trozos más pequeños y luego cocinar sin salsa o gravy, la jugosidad puede desaparecer. Aunque si cocinas, digamos, gulash o guiso, esto realmente no importa. Cualquier líquido: agua, nata, caldo, vino, transforma la pechuga seca en algo delicioso.

¿Qué hacer si hay algún problema con la receta de pechugas de pollo en una sartén, si hay un error y la carne se vuelve seca y poco sabrosa? Las salsas, frías o calientes, te salvarán. Se pueden servir por separado directamente en la mesa. O intente guisar un plato en ellos. Luego dejar cocer a fuego lento tapado durante unos quince minutos. La salsa ideal para las pechugas es la blanca y cremosa.