Remolacha con nueces - 47 recetas de cocina

La remolacha hervida con nueces es una ensalada clásica que a nuestras abuelas les encantaba preparar para las fiestas. Con un sabor interesante, es sumamente fácil de preparar. Y sólo necesitas muy pocos productos.

Remolacha con nueces

La remolacha rallada mezclada con nueces y aderezada con mayonesa es una ensalada llamada Moscú Roja. Se conoce desde la época soviética, cuando aparecía con bastante frecuencia en las mesas de nuestras abuelas. Su popularidad es muy fácil de explicar: facilidad de preparación, sabor agradable, facilidad de absorción por el organismo. Bueno, y beneficios, por supuesto.

Para preparar una clásica ensalada de remolacha con nueces, además de los ingredientes principales, necesitarás mayonesa y ajo. Puede que haya suficiente sal en la salsa.

Las remolachas se deben hervir o cocer al horno. Luego pelar y rallar con un rallador grueso. Es mejor trabajar con guantes de goma y delantal, ya que el jugo de remolacha es muy corrosivo. Si las remolachas están demasiado jugosas, es posible que tengas que escurrirles el exceso de líquido. De lo contrario, la ensalada, después de reposar un rato, simplemente flotará.

No es necesario exprimirlo para esto; puede ponerlo en un colador, esperar de 10 a 15 minutos y luego transferir la mezcla a un recipiente para mezclar la ensalada.

Exprime el ajo directamente en las verduras usando una prensa de ajos. Selecciona la cantidad según tu gusto: a algunas personas les gusta más ajo, a otras menos. Las recetas no siempre indicarán el volumen óptimo.

Es recomendable no añadir mayonesa, de lo contrario el plato quedará aguado. Pero esto también depende del gusto de cada uno.

Pero vale la pena hablar con más detalle de las nueces.

Si no te molestas mucho y lo pones en la comida tal cual, no pasará nada malo. La ensalada seguirá siendo comestible y será elogiada.

Pero si viertes agua hirviendo sobre las nueces peladas, mantenlas en el agua durante unos 5 minutos. Y luego intenta pelarlos, el resultado superará todas las expectativas. Las nueces no quedarán amargas, quedarán suaves, tiernas y mantecosas. En la ensalada, sin embargo, parecerán pequeños huesos blancos, pero puedes vivir con eso.