Quinn Pérez

Desde pequeña, la cocina ha sido para mí un lugar mágico, donde se unen la familia y los olores de diferentes partes del mundo. Recuerdo cómo mi abuela me enseñó a amasar y mi madre se reía alegremente cuando mezclaba especias al azar. Estos momentos me enseñaron que cocinar no es sólo un proceso, sino una forma de transmitir amor. Me inspiran los aromas de los mercados callejeros del sur de Asia y las delicias matutinas de los cafés italianos. Mi objetivo es demostrar que la cocina es accesible para todos. La inspiración puede surgir de las cosas más simples y todo el mundo merece felicidad culinaria en su plato.

Me gradué de la facultad de Artes Culinarias en Torrens University Australia.