Pastel con leche condensada - 19 recetas de cocina

La tarta con leche condensada puede considerarse uno de los bizcochos más rápidos y a la vez deliciosos y esponjosos. Cualquier relleno agridulce o agridulce es adecuado para ello. Además, es bueno por sí solo. Elige una receta adecuada con fotografías paso a paso de una tarta ligera y sencilla.

Pastel con leche condensada

Cualquier pastelero novato, incluso el más joven, podrá dominar la receta de una tarta con leche condensada sin el menor problema. Todo lo que tienes que hacer es elegir el conjunto adecuado de ingredientes, mezclar todo y hornear en el horno o en la olla de cocción lenta. La composición puede ser la siguiente: harina, leche condensada, huevos, bicarbonato de sodio o levadura en polvo. Primero, se baten los huevos hasta obtener espuma. Luego se les agregan todos los productos. El resultado es una masa líquida que se hornea en una sola capa. El producto terminado se puede decorar como se desee o simplemente espolvorear con azúcar en polvo.

Debido al dulzor de la leche condensada, las recetas de pasteles que la utilizan no suelen incluir azúcar.

También puede agregar a la masa frutas frescas picadas, bayas, frutas secas, frutas confitadas, nueces, bolas de chocolate y caramelos pequeños.

Pero una tarta hecha con leche condensada puede ser no solo bizcocho, sino también galletas de mantequilla. Para hacer esto, agregue mantequilla o margarina a la masa. Y la masa debe quedar espesa, apta para extender. Los pasteles se hornean finos para crear un pastel de varias capas con crema. O en forma de cesta, que luego se puede rellenar con cualquier relleno: mousse, gelatina, queso crema.

En lugar de agregarla directamente a la masa, la leche condensada para el pastel también se puede usar como base para un rico relleno. Por ejemplo, bátelo con mantequilla. Para un tarro estándar de 240 gramos, suelen ser suficientes entre 100 y 150 gramos de mantequilla. Hay que batir hasta que la crema quede esponjosa, aireada, tierna y homogénea. La leche condensada hervida o varenka se considera ideal para esta tarea.

Por cierto, también se puede añadir a la masa de tarta para conseguir un increíble sabor a caramelo. La leche condensada entera hace una mousse increíble para tartas. Para ello, bata las yemas de huevo hasta obtener una espuma espesa. Mientras se bate con una batidora, se les vierte leche condensada y, un poco más tarde, jugo de limón. La masa no quedará demasiado espesa, pero tampoco líquida. Está destinado a hornear con una base ya preparada. El sabor recuerda algo a la leche de ave.