Hígado en salsa cremosa

Apetitosos, saludables, aromáticos, ¡para cenar toda la familia! El hígado en salsa cremosa es una receta para preparar despojos, que permite conservar su suavidad y jugosidad. La salsa de soja de la composición aporta una nota picante al plato.
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Emma SmithEmma Smith
Autora de la receta
Hígado en salsa cremosa
Calorías
405Kcal
Proteína
33gramo
Gorda
18gramo
Carbohidratos
39gramo
*Valor nutricional de 1 porción

Ingredientes

PorcionesPorciones: 4
200ml
150ml
1cucharada
según tu gusto
según tu gusto

Preparación paso a paso

Hora de cocinarHora de cocinar: 1 hora 20 minutos
  1. PASO 1

    PASO 1

    ¿Cómo hacer hígado en salsa de crema? Prepara tus ingredientes. Para esta receta, es mejor utilizar hígado fresco y no congelado, de lo contrario el plato terminado corre el riesgo de quedar seco. Necesitarás leche para remojar.

  2. PASO 2

    PASO 2

    Lavar el hígado y remojar en leche durante 20 minutos. Esto le ayudará a eliminar el olor específico y el amargor que puede haber en estos despojos y también suavizará el hígado.

  3. PASO 3

    PASO 3

    Luego escurre la leche, seca el hígado y córtalo en trozos pequeños.

  4. PASO 4

    PASO 4

    Pelar la cebolla y rallarla con un rallador fino.

  5. PASO 5

    PASO 5

    Agrega la cebolla al hígado, revuelve y deja marinar durante 30 minutos.

  6. PASO 6

    PASO 6

    Derrita la mantequilla en una sartén a fuego lento. Puede agregarle un poco de verdura; entonces la mantequilla no se quemará, ya que la verdura tiene una temperatura de combustión más alta. Retire el hígado de la marinada y colóquelo en una sartén. Freírlo, revolviendo de vez en cuando, durante unos 10 minutos a fuego muy lento.

  7. PASO 7

    PASO 7

    Vierta la crema y la salsa de soja en la sartén y revuelva. Agrega pimienta y sal. Ten en cuenta que la salsa de soja ya contiene sal, no la saltes demasiado.

  8. PASO 8

    PASO 8

    Cocine a fuego lento el hígado en la salsa cremosa, revolviendo, durante otros 2 minutos. Sirva el plato terminado con una guarnición. El hígado combina bien con pasta, arroz y puré de patatas. ¡Buen provecho!