Gachas de sémola de leche con leche - 15 recetas de cocina

Tarde o temprano, toda madre tiene que cocinar papilla de sémola con leche. ¡Y podrás considerarte una heroína si has aprendido a hacerlo sin grumos! Elige las recetas con fotos más exitosas de esta sección y id a cocinar juntos.

Gachas de sémola de leche con leche

Para que la papilla de sémola sea realmente sabrosa, es necesario mantener ciertas proporciones en los productos. Pero al mismo tiempo, céntrese en las preferencias personales. Para granos más finos, tome un poco menos de grano y para granos más gruesos, un poco más. Además, ten en cuenta que la papilla se espesará aún más a medida que se enfríe. Cuando está frío, puede volverse tan espeso que hay que diluirlo con agua hirviendo o leche caliente.

Así se prepara la papilla para bebés más tierna, hecha de sémola con leche. Tomar: 3 cucharadas de sémola, medio litro de leche, una cucharada de azúcar y una pizca de sal. Se calienta la leche hasta que empiece a aparecer espuma (se puede añadir sal y endulzar en esta etapa). Tan pronto como aparezca, agregue la sémola en un chorro fino. En este punto, es necesario revolver la leche todo el tiempo con una cuchara o espátula. Este paso es el más importante: si algo se hace mal, aparecerán grumos desagradables en la papilla.

Cuando dejemos de echar el cereal no paramos, seguimos removiendo la papilla, bajando el fuego debajo de la sartén al mínimo. Si hierve demasiado, reduzca a fuego lento. Durante el proceso de cocción, quedará claro qué tipo de papilla estamos obteniendo: fina o espesa. No se recomienda agregar sémola, pero puedes agregar leche. El líquido hierve en fuentes separadas, mientras que el espeso infla y expulsa el exceso de vapor.

Si ya se ve claramente que los granos de sémola han hervido, puede dejar de revolver: hemos superado con éxito la etapa de formación de grumos, ya no están.

Casi todas las recetas de papilla de sémola con leche y otras ofrecen exactamente este o un proceso de cocción similar. También puede cocinar gachas no solo en una cacerola en la estufa, sino también en una olla de cocción lenta, en ollas de barro en el horno. Y agréguele varios rellenos dulces: frutos secos, nueces, bayas, frutas, calabaza, chocolate.

Las gachas de avena se sirven tradicionalmente con un trozo de mantequilla.