Crema inglesa clásica

Delicioso, suave y tierno, ¡perfecto para obras maestras de repostería! La crema inglesa clásica es una salsa base para hacer pasteles. Puede actuar como base para helados o postres de mousse. Te ayudará a realizar tu dulce idea.
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Abigail LópezAbigail López
Autora de la receta
Crema inglesa clásica
Calorías
92Kcal
Proteína
1gramo
Gorda
6gramo
Carbohidratos
6gramo
*Valor nutricional de 1 porción

Ingredientes

PorcionesPorciones: 8

Preparación paso a paso

Hora de cocinarHora de cocinar: 30 minutos
  1. PASO 1

    PASO 1

    ¿Cómo hacer crema inglesa clásica? Prepare todos los productos. Mejor pesarlas en una báscula, especialmente las yemas. 45 gramos son las yemas de dos huevos grandes. Si obtienes más peso que en la receta, mezcla las yemas y luego mide la cantidad requerida. Esto será mucho más conveniente. O aumentar la cantidad de otros productos en proporción al peso de las yemas. La vainilla se utiliza con mayor frecuencia como aromatizante.

  2. PASO 2

    PASO 2

    Coge una cacerola con fondo grueso. Vierta leche y nata en él. Agrega la mitad de la cantidad de azúcar y saborizante. Para mí es azúcar de vainilla. Puedes tomar vainilla natural y raspar la pulpa y las semillas. Puedes tomar extracto de vainilla. Si tiene vainillina, tómela con la punta de un cuchillo; de lo contrario, puede agregar amargura al plato terminado. Las hierbas aromáticas, la canela, el café y el té también son buenos agentes aromatizantes.

  3. PASO 3

    PASO 3

    Lleva la mezcla a ebullición, pero no la dejes hervir. Tan pronto como aparezcan las primeras burbujas, apague inmediatamente la calefacción. Cubra la cacerola con una tapa y déjela reposar durante 15-20 minutos. Esto es necesario para insistir en el sabor. No podrás hacer esto si tienes tiempo limitado, pero quedará mucho más sabroso. Algunas recetas ofrecen dejar la mezcla durante la noche.

  4. PASO 4

    PASO 4

    Pasado el tiempo previsto, volvemos a poner la mezcla al fuego para que vuelva a calentarse bien. Al mismo tiempo, remover las yemas con el azúcar restante. No es necesario batirlos, simplemente revuelve hasta que quede suave.

  5. PASO 5

    PASO 5

    Vierta una pequeña cantidad de la mezcla de leche caliente en las yemas. Al mismo tiempo, asegúrese de remover constantemente las yemas para que no se cuajen por el calor. Luego vierte la mezcla con las yemas nuevamente en la cacerola.

  6. PASO 6

    PASO 6

    Coloca la cacerola al fuego más bajo y deja que espese, revolviendo constantemente. Lo más conveniente es revolver con una espátula de silicona: recoge perfectamente el producto de las paredes y el fondo. Y esto es importante, porque el calor puede hacer que las yemas se peguen allí y se conviertan en una tortilla.

  7. PASO 7

    PASO 7

    Cocer la nata a una temperatura de 82°C. A mayor temperatura las yemas se cocinarán y la nata se echará a perder. La forma más fiable de determinar la temperatura es utilizar un termómetro para dulces.

  8. PASO 8

    PASO 8

    Si no tiene un termómetro, verifique que esté listo con la marca de su dedo en el omóplato; debe permanecer claro. Es mejor no terminar de cocinar la nata que cocinarla demasiado.

  9. PASO 9

    PASO 9

    En cuanto la nata alcance la temperatura deseada, apaga inmediatamente el fuego. Colarlo a través de un colador en otro recipiente; esto detendrá el calentamiento y eliminará las claras coaguladas que queden al separar los huevos. Esto también eliminará el sabor si usaste algo grande.