Magdalenas clasicas - 9 recetas de cocina

Es fácil hacer cupcakes clásicos en casa. Para ello basta con tener una receta adecuada y moldes especiales. Los productos utilizados son los más sencillos y asequibles. Y la tecnología es tan simple que incluso un niño puede manejarla.

Magdalenas clasicas

Los cupcakes clásicos requieren los ingredientes más simples: harina, huevos, azúcar, mantequilla y cualquier líquido como leche o kéfir. La masa no es de mantequilla, ni de galleta, algo intermedio entre estas variedades. Y, por supuesto, para esos clásicos a los que los residentes de Rusia están acostumbrados, las pasas sin semillas son imprescindibles. Espolvorea la parte superior de los cupcakes con azúcar en polvo.

Para que los cupcakes queden más tiernos, la masa se puede hacer más fina, pero no tan líquida como para que se esparza. Los formularios suelen llenarse hasta un tercio del volumen total. Porque estos productos horneados suben bien (lo cual se debe al bicarbonato de sodio o al polvo para hornear). Hornee siempre en horno precalentado. Puedes llevar moldes de metal o silicona de diferentes tamaños. Los cupcakes pueden ser pequeños, en porciones o grandes, en una sola capa, que luego se corta en trozos.

Diferentes recetas utilizan diferentes ingredientes. Como complemento a la masa del pastel, puede agregar cacao, verduras frescas, frutas, bayas, frutas confitadas, frutas secas, ralladura y nueces. Y también rellenos en forma de cremas, pastas, mermeladas, mermeladas. Si los productos horneados tienen un aderezo, automáticamente se convierten en un cupcake (una especie de cupcake con crema encima).

Existen varios secretos para preparar cupcakes clásicos esponjosos y deliciosos.

En primer lugar, amasar la masa para ellos comienza moliendo la mantequilla hasta obtener una masa esponjosa junto con el azúcar o el polvo. Luego se le añaden los ingredientes restantes, por último kéfir o leche.

En segundo lugar, es necesario batir lo más rápido posible y no retrasar este proceso para no batir accidentalmente la mantequilla.

Para que el bizcocho dure el mayor tiempo posible después de hornearlo, puedes añadir un poco de almidón durante el amasado.