Feijoa para el invierno - 5 recetas de cocina
La feijoa para el invierno se puede preparar en casa de varias formas habituales: cocinar compota, moler con azúcar y hacer mermelada. Pero dado que este valioso cultivo frutal es famoso por su gran cantidad de sustancias útiles, es mejor optar por la segunda opción.
Feijoa machacada con azúcar¡Increíble preparación vitamínica para el invierno!- 15 minutos
- 8 Porciones
- 224 Kcal
- 20
Mermelada de feijoa¡Hagamos una interesante mermelada con frutos de feijoa para el invierno!- 30 minutos
- 12 Porciones
- 186 Kcal
- 33
Mermelada de feijoa sin cocer, hecha puré con azúcar¡Una forma rápida y sencilla de conservar los beneficios de la fruta!- 3 hora
- 15 Porciones
- 298 Kcal
- 62
Compota de feijoa¡Qué rico, sabroso y saludable! ¡Solo un cuento de hadas!- 20 minutos
- 10 Porciones
- 136 Kcal
- 32
Feijoa con mielLa feijoa con miel es a la vez una mermelada viva y una medicina deliciosa.- 30 minutos
- 15 Porciones
- 108 Kcal
- 42
Feijoa para el invierno
El fruto de un arbusto de hoja perenne tropical y subtropical, la feijoa, se prepara mejor crudo para el invierno. El caso es que esta baya contiene un contenido muy alto de yodo y hierro. Lo cual es especialmente valioso para personas con inmunidad reducida y problemas de salud. Por lo tanto, para la máxima conservación de sustancias valiosas, se recomienda no tratar térmicamente la feijoa.
La mejor preparación de invierno es molerlo con azúcar en una picadora de carne o con una licuadora. En este caso es necesario guardarlo en el frigorífico y utilizar muy poco para estirarlo hasta el final del invierno. Sin embargo, si simplemente te gusta el sabor de estas frutas verdes, puedes cocinarlas de cualquier forma, incluso hirviendo.
En lugar de azúcar durante el procesamiento, puedes utilizar cualquier edulcorante o miel natural que se adapte a la ocasión.
La compota de feijoa también se prepara sin cocinar. Lave bien las bayas, corte los extremos (se pueden cortar en mitades o dejar enteras). Cubrir con azúcar y verter agua hirviendo. Poco a poco, se formará una compota en los frascos enrollados. Tendrá un bonito tono de delicado color verde claro. Las bayas mismas se volverán tiernas y muy sabrosas, incluso si la feijoa fresca fuera agria y ligeramente amarga.
Al procesar bayas, vale la pena recordar que todo lo más valioso se encuentra en su cáscara gruesa. Esto es lo que debes comer, aunque su sabor es menos agradable que la tierna pulpa blanca. Por cierto, la feijoa es un producto dietético. Pero debido al alto contenido de yodo, es mejor no abusar de él.