Platos con espelta - 2 recetas de cocina

Desde la antigüedad en nuestro país se han preparado multitud de platos diferentes a partir de espelta, siendo los más habituales las gachas y el guiso. Las amas de casa modernas todavía disfrutan preparando platos con este cereal según diversas recetas.

Platos con espelta

La espelta se diferencia del trigo duro que se utiliza hoy en día por la fragilidad de sus espigas y sus granos más transparentes. Es menos exigente con el medio ambiente, es más sencilla y fácil de cultivar y obtener una cosecha rápida. También es mucho más resistente a las enfermedades de las plantas. Su única desventaja respecto al producto es su menor rendimiento. Exteriormente, a un inexperto le resulta difícil distinguir la espelta de cualquier otro trigo. Sólo el color, más saturado en este cereal, es el rojo oscuro. Es casi imposible convertir la espelta en harina debido a la presencia de una película.

El contenido calórico de la espelta es de 337 Kcal. Volumen BZHU: 14,7, 2,2 y 61,2, respectivamente. El cereal contiene muchas vitaminas del grupo B, además de PP y E. Contiene magnesio, calcio, potasio, cobre, selenio, zinc, manganeso, fósforo, hierro y sodio. Como cualquier cereal, la espelta es valiosa por su fibra, que tiene un efecto beneficioso sobre el sistema gastrointestinal humano.

A los seguidores de una dieta saludable les alegrará saber que la espelta puede germinar. Se cree que en cuanto a propiedades beneficiosas es superior al trigo.

Interesante: la espelta es uno de los pocos tipos de cereales que ha conservado la llamada composición química prístina. Es decir, hoy es casi igual que hace miles de años. Esto se explica por el hecho de que los intentos de los agrónomos y criadores de desarrollar algún tipo de espelta nuevo o mejorado nunca han tenido éxito.

Los gourmets valoran más el sabor de la espelta que el trigo duro. Tiene un agradable regusto a nuez. Esta propiedad se puede aprovechar de forma segura al preparar cereales dulces con leche o agua.