Chuck-Chuck casero - 5 recetas de cocina

El chak-chak, un pastel dulce a base de miel popular en Oriente, tiene hoy en día una gran demanda en muchas familias. Diferentes amas de casa aprenden a cocinarlo; es bastante simple, aunque el plato en sí luce espectacular en la mesa. ¡Pruébalo también!

Chuck-Chuck casero

¿Sabías que el chak-chak puede considerarse uno de los platos más antiguos, cuya receta ha sobrevivido hasta el día de hoy casi en la misma forma en que se creó en su día? Su tierra natal es Persia. Y el nombre se puede traducir como goteo-goteo, que caracteriza completamente el proceso de preparación de chak-chak. Como sabemos, los trozos de masa (gotitas) deben freírse o hornearse en el horno y luego combinarse en un solo conjunto con ayuda de una salsa o crema pegajosa.

Tradicionalmente, el chak-chak se enrollaba en bolas, ya fueran lisas o no. Hoy en día se puede fabricar en forma de tiras, gusanos, dedos, lo que sea conveniente. La masa se prepara con harina de trigo con la adición de otros ingredientes; existen diferentes recetas de chak-chak. Cuanto más blanda sea la masa, más tierno y quebradizo quedará el plato.

Anteriormente, las bolas de chak-chak, fritas en aceite en un caldero (por cierto, a fuego abierto), se vertían con miel caliente que, al solidificarse, mantenía unida toda la estructura. Este último se disponía sobre un plato grande en forma de tobogán (de hecho, así se sigue haciendo hasta el día de hoy). Las amas de casa modernas han adaptado e inventado diferentes recetas. Entonces, además de la miel, a la crema chak-chak se le agrega leche condensada hervida y normal, mantequilla, azúcar quemada, etc. También pueden agregar un poco de coñac, vodka o ron para darle sabor.

Los diferentes países del este tienen sus propias recetas para hacer chak-chak. E incluso la composición de los productos puede variar mucho. Algunos enrollan la masa en fideos finos. Y algunas personas añaden nueces picadas a la nata. El chak-chak tártaro es muy popular. Para la versión clásica y tradicional se utiliza harina, huevos, mantequilla, azúcar, miel y grasa para freír. El resultado es una tierna masa de mantequilla servida con té.