Albóndigas de Cuaresma - 3 recetas de cocina

Las empanadillas de cuaresma son un plato ideal para toda la familia, que se puede preparar para el desayuno, el almuerzo o la cena. Una variedad de rellenos y recetas de masa para ellos aseguran que el plato se pueda comer todos los días y será diferente. ¡Cocina comida deliciosa con nosotros!

Albóndigas de Cuaresma

Quizás lo más importante para todo tipo de empanadillas, sin excepción, sea el relleno. Porque la masa para ellos puede ser muy sencilla, mezclada con agua, harina y sal. Pero lo que hay dentro es algo con lo que realmente te puedes divertir. Sin embargo, casi todas las recetas populares de albóndigas de Cuaresma se limitan al relleno de patatas en diferentes variaciones. Es decir, el puré de patatas se puede mezclar con cebollas fritas, champiñones, zanahorias, etc.

El puré se prepara de la forma más sencilla: las patatas se hierven hasta que estén tiernas y luego se trituran con un machacador o batidora. Se puede cambiar el espesor añadiendo el mismo caldo en el que se cocinaron las verduras. Para que el relleno sea más aromático, puedes añadir diferentes especias, al menos pimienta molida. Y asegúrese de agregar sal. De hecho, ya en esta forma, puedes rellenar albóndigas magras con patatas, pellizcando los bordes.

Puedes enriquecer su sabor con cebollas fritas en aceite en una sartén hasta que se doren. Cuanto más dorado sea el color, más sabrosas quedarán las albóndigas. Solo necesitas agregar la cebolla al puré.

Lo mismo se aplica a los champiñones fritos: se pueden agregar a las patatas. Y a las zanahorias.

En lugar de puré de patatas, puedes hacer cualquier verdura, por ejemplo, calabaza. Las albóndigas con repollo son muy buenas. Los más deliciosos se obtienen si se fríe el repollo o se cuece a fuego lento en una sartén hasta que esté tierno, añadiéndole cebolla. Hay que picar finamente, cuanto más fino, mejor. Para realzar o cambiar el sabor, puede agregar pasta de tomate o tomates. Y aquí, como en el caso de las cebollas: cuanto más frito está el repollo, más sabroso queda.

El segundo relleno más popular para las albóndigas de Cuaresma, después de las patatas, es la cereza. Antes de procesarlo hay que deshuesarlo. Es importante recordar que estas bayas producen abundante jugo cuando se cocinan. Por lo tanto, es mejor no extender la masa para albóndigas demasiado fina. Y hay que pellizcarlos bien para que las costuras no se rompan durante la cocción.