Platos con alcachofa de Jerusalén - 2 recetas de cocina

La alcachofa de Jerusalén, también llamada girasol tuberoso, pertenece a plantas del género Girasol de la familia Asteraceae. La alcachofa de Jerusalén tiene otro nombre: pera de barro.

Platos con alcachofa de Jerusalén

En estado salvaje, la alcachofa de Jerusalén crece en América del Norte. Como alimento se utilizan tubérculos de alcachofa de Jerusalén, que en su composición química son muy similares a las patatas comunes. Si hablamos de las propiedades beneficiosas de la alcachofa de Jerusalén, entonces esta planta tiene un valor nutricional varias veces superior a la remolacha forrajera. La alcachofa de Jerusalén contiene: proteínas, fructosa, sales minerales, polisacáridos, sustancias nitrogenadas, caroteno, vitaminas C y B1. Los tubérculos de alcachofa de Jerusalén pueden ser rosados, blancos, morados o rojos. La pulpa de la alcachofa de Jerusalén es muy jugosa y tierna, con un sabor dulzón. Los tubérculos de alcachofa de Jerusalén se pueden comer crudos de forma segura o se pueden freír. Las recetas de alcachofa de Jerusalén frita para su preparación son bastante sencillas: la verdura se pela, se corta en trozos y luego se fríe en aceite vegetal. La alcachofa de Jerusalén frita sabe a batatas fritas. La alcachofa de Jerusalén se puede utilizar como guarnición de platos de carne. El único inconveniente de la alcachofa de Jerusalén es que no se puede almacenar durante mucho tiempo porque se echa a perder muy rápidamente. La alcachofa de Jerusalén también se planta en muchos jardines como planta ornamental y se utiliza para formar un seto verde. La alcachofa de Jerusalén es una planta forrajera muy valiosa: sus brotes se pueden utilizar como alimento para el ganado, las gallinas y los cerdos. Se ha observado que alimentar a los animales con tupinambo aumenta la producción de leche, la producción de huevos y el sabor de la carne. El café dietético también se prepara con alcachofa de Jerusalén (especialmente en EE. UU.). Dado que la alcachofa de Jerusalén contiene pectina, se utiliza a menudo para hacer mermeladas, jaleas y confituras. Dado que la alcachofa de Jerusalén reduce los niveles de glucosa en sangre, es buena para las personas que padecen diabetes.