Masilla de malvavisco casera - 5 recetas de cocina

La masilla de malvavisco casera es la forma más sencilla y sencilla de decorar cualquier tarta de cumpleaños, incluso el diseño más complejo. Lo principal es tener imaginación e ingenio.

Masilla de malvavisco casera

Hacer masilla con malvaviscos en casa es más fácil que pelar peras. Hay muchas recetas entre las que puedes elegir la adecuada, e incluso con fotos del paso a paso. Describiremos los más comunes y fáciles de aprender.

Para un paquete ruso estándar de malvaviscos que pese 90 gramos, necesitarás una cucharada de jugo de limón y un vaso de azúcar en polvo. El jugo se puede sustituir por agua o leche, esto no es crítico. También es recomendable llevar malvaviscos de color blanco neutro, sin tinte rosa. Si no existe tal cosa, uno de dos colores servirá; siempre puedes corregir el color agregando el tinte deseado.

Es mejor simplemente dividir los malvaviscos en mitades, separando las blancas de las rosadas. Añádeles jugo y caliéntalos en el microondas durante veinte segundos como máximo. La masa empezará a subir, ten esto en cuenta. Tan pronto como esto suceda, sácalo y comienza a procesarlo. En esta etapa puedes agregar tintes. Agregue el azúcar en polvo (previamente tamizada a través de un colador) y revuelva bien hasta que quede suave con una espátula. Llegará un momento en el que el omóplato no dará abasto, pasa a la siguiente etapa.

La masilla se coloca sobre una superficie de trabajo espolvoreada con polvo y se amasa más con las manos. Una vez que ya no esté pegajoso, ¡listo! Se puede envolver en una bolsa y meter en el frigorífico durante media hora. La bolsa debe ajustarse bien alrededor de la masa dulce para que no queden burbujas de aire en su interior. De esta forma se puede conservar hasta un mes y medio. Si lo metes en el congelador podrás conservarlo durante varios meses. Solo necesitas envolver bien la bolsa en papel de aluminio.

Puedes esculpir una variedad de figuras con esta masilla casera. Cuando están listos, se guardan en un frasco bien cerrado en un lugar oscuro hasta por varios meses.

La masilla de malvavisco se extiende fácilmente con un rodillo sobre una mesa espolvoreada con almidón. Es conveniente cubrir las capas de bizcocho ya empapadas en crema con una capa de masilla para darle un aspecto limpio y ordenado.