Falafel - 1 recetas de cocina

El falafel es un aperitivo caliente abundante y rico en proteínas, ideal para comidas familiares y para entretener a los invitados. Se sirve por separado o en compañía de otros productos, como parte de platos más complejos. Obtén recetas con fotos que harán que cocinar sea fácil y divertido.

Falafel

El falafel son bolas formadas a partir de pulpa de frijol y luego fritas. Originarios de Oriente Medio (de donde son originarios) se elaboraban a base de garbanzos. Hoy puedes encontrar recetas de falafel con frijoles, guisantes, frijoles y lentejas. En Rusia, se hicieron populares no hace mucho tiempo, con la llegada de los seguidores de una dieta sana y equilibrada. Además, existen opciones de alimentos crudos para el falafel que son adecuadas para cualquier restricción dietética, con la posible excepción de las médicas.

Se cree que el plato se preparó por primera vez en Egipto. Luego se extendió a los países más cercanos. Y ahora el llamado más famoso del mundo. Falafel israelí. Y los propios israelíes lo consideran uno de los símbolos del país y lo llaman su hamburguesa.

El falafel clásico contiene un conjunto completo de aminoácidos necesarios para el cuerpo humano, a partir de los cuales se crean proteínas. Por eso, el plato es amado por todos los vegetarianos, veganos, personas que ayunan y quienes adelgazan. Además, hay a la venta una mezcla que se diluye con agua y se obtiene un producto semiacabado, listo para freír en aceite.

La textura del falafel clásico, elaborado con garbanzos y bulgur, es ligeramente granulada, no pastosa. Contiene pequeñas partículas de legumbres y trigo. El color de la masa puede ser amarillo, verde, marrón. Y depende de los ingredientes adicionales que se le agreguen, como hierbas frescas, cúrcuma u otra cosa. Puedes enrollar las bolas de falafel en semillas, como las de sésamo, antes de freírlas.

Los productos que componen el falafel no siempre son los mismos. Algunas están presentes en unos y ausentes en otros. Aquí tenéis uno de los conjuntos que se considera un clásico en Tel Aviv: garbanzos pequeños, harina, semillas de sésamo, cebolla, ajo, cilantro, azúcar, sal, refresco, comino.