Desde pequeña recuerdo cómo en la cocina de mi abuela siempre reinaba el acogedor aroma del pan recién horneado y la mermelada de frutos rojos. Nos reunimos en familia, compartiendo no solo comida, sino también historias. Estos momentos me enseñaron a apreciar cada ingrediente y a convertir productos comunes en verdaderas obras maestras culinarias. Viajando por el mundo me enamoré de diferentes cocinas y cada una de ellas supo aportar un poco de inspiración a mis recetas. Mi objetivo es demostrar que cualquiera puede cocinar y hacer que la cocina sea accesible y divertida para todos aquellos que quieran aportar calidez a su hogar.
Me gradué de la facultad de Artes Culinarias en Tokyo Seishin Culinary Academy.