Desde pequeña recuerdo a mi abuela preparando pasteles aromáticos y en la cocina se oía el sonido de la masa al romperse. Aquí empezó mi amor por la cocina. Las veladas familiares con banquetes compartidos me enseñaron a apreciar cada ingrediente y el tiempo que pasamos juntos. Viajando por el mundo, absorbí los aromas y sabores de diversas cocinas, lo que me inspiró a experimentar. Mi objetivo es hacer que la cocina sea accesible para todos, para que todos puedan sentir la alegría de cocinar y la alegría de compartir con los seres queridos.
Me gradué de la facultad de Artes Culinarias en Ernest Hemingway School of Gastronomy.