Desde pequeña recuerdo el olor a pan recién horneado que llenaba nuestra casa cuando mi abuela cocinaba los domingos. Estos momentos me inculcaron el amor por la cocina y el concepto de que la comida no es solo combustible, sino una forma de reunir a familiares y amigos. Viajar me abrió un mundo de variedad de gustos: desde el picante curry indio hasta las delicadas pastas italianas. Mi objetivo ahora es demostrar que cualquiera puede cocinar y que cocinar no tiene por qué ser complicado. Juntos crearemos platos sencillos pero mágicos que traerán alegría y momentos maravillosos en la mesa.
Me gradué de la facultad de Artes culinarias y hotelería en University of West London.